sábado, 11 de junio de 2011

Manifiesto CicloGastronómico Subversivo

..."La descolonización del imaginario no será obra de una dieta vegana, sino de una pasión ardiente; no será fruto de la frugalidad voluntarista, sino de una embriaguez colectiva"
Miquel Amorós

Un fantasma recorre Europa, el fantasma del ciclismo gastronómico-subversivo.

Corren tiempos ominosos. Tiempos en los que nuestro bienamado ciclismo ha perdido sus más ancestrales esencias.  No encontramos en las carreteras ya el arrojo de Vicente Blanco, la clase de Ocaña ni la locura desmedida de Charly Gaul. Ya nadie escala las montañas "porque están ahí", ni mucho menos movido por llegar a cimas nunca holladas o perpetuar gestas imposibles. No señores, únicamente la ambición por el vil metal  y el papel couché impulsa las nuevas pedaladas.
Nuestro enemigo es poderoso, guía sus monturas carbónicas espoleado por el cochino dinero y planes de entrenamiento cocinados a fuego lento en oscuros despachos, pero no cuenta con nuestra principal arma: el entrenamiento intensivo en barra fija que nos hace inasequibles al desaliento. Desarrollado por nuestros eminentes científicos y comprobado empiricamente primero en caracoles acuáticos, y luego en terras del vi i del cava, constituye la poción mágica que nos hace invencibles.
Con su ayuda, conspiraremos en la sombra hasta lograr la abolición de las barritas energéticas y la instauración de un régimen de camaradería donde impere el tinto con gas y la ración de callos por encima de la dictadura de la pasta y la aberración culinaria del power gel.
Nuestros aguerridos militantes, armados de sus viejos hierros cabalgarán hacia la victoria a lomos de la  épica y los ágapes pantagruélicos hasta confinar a nuestros escuchimizados oponentes en el gulag que les depara el destino.
¡Ciclo-gastrónomos del mundo, Uníos y gritad como un sólo hombre:
"Otra ronda de chupitos"!
¡La revolución será gastronómica o no será!
¡No podemos perder sino el hambre!
¡Estamos en el camino!
El ciclista gastronómico subversivo domina todas las artes de la clandestinidad, puede ver sin ser visto y oir sin ser oído. La próxima vez que te le encuentres puede ser demasiado tarde... 

2 comentarios:

  1. Larga, larga vida a nuestro bienamado fundador

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  2. Y no nos olvidemos de las palabras de Buñuel: "Estamos asistiendo a una espantosa decadencia del aperitivo, triste signo de los tiempos. Uno más".

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