viernes, 26 de agosto de 2011

¡Me gusta este deporte!

Entre otras muchas cosas por noticias como esta:

El exministro y eurodiputado fascista Jaime Mayor Oreja es ingresado tras sufrir un accidente en bicicleta con traumatismo craneoencefálico.

La pena es que entre la dureza de su privilegiado cráneo, situada entre el diamante y el corindón en la escala Mohs, y los cuidados recibidos en la tan proletaria clínica Ruber seguro que se le pasa pronto.

El señor Oreja en una comparecencia del parlamento europeo.

jueves, 25 de agosto de 2011

Erase una vez un circo...

Nunca he sido muy circense, si acaso a veces un poco payaso, pero el circo nunca me hizo demasiada ilusión.
Pero este desprecio por los acróbatas y los leones terminó cuando en la última excursión de la pcgepo oí hablar de otro tipo de circos. El primero fue el circo del pan que habla del que trataré en otra ocasión. Y posteriormente de los circos de Gavarnie y Troumouse, en el pirineo francés, que no hablan como el pan pero en cierta manera expresan mucho más. Y hasta incluso.
Y hasta la tan bella como sosa localidad de Luz Sant-Sauveur nos desplazamos para ir al circo y de paso subir algunos de los colosos pirenaicos que tantas veces hemos visto ascender en el Tour de Francia. Tuvimos la ocasión de buscar (y encontrar, vaya que si los encontramos) los campos magnéticos de los que habla Perico en Luz-ardiden, el aubisque, soulour...


Y allí confirmamos que algunas de las más míticas cimas, las que tanto han dado que hablar no son ni las más duras ni las más bellas, y que al margen de la mitología y literatura ciclistas hay auténticos paraísos por descubrir.
Así que si os acercais  por esas tierras no podeis despediros sin ascender al circo de Gavarnie contiando la ascensión hasta el último confín que supone el puerto de Bujaruelo-Boucharo, belleza natural sin parangón, y el circo de Troumouse, naturaleza salvaje en estado puro, sin tanta aglomeración como el anterior. Sin desmerecer al circo de Litor y su carretera colgada en el abismo son algunos de los lugares más bonitos a los que podemos acudir a lomos de la flaca.

Y de postre si quedan energías, por una estrecha carretera que atraviesa un hayedo discurre la subida a la hourquette d'anzizan que nos dejó aun mejor sabor de boca.
Y todo esto sin mencionar que por fin, después de tantos intentos conseguimos comprar pan, ¡Y que pan!

jueves, 4 de agosto de 2011

¡¡¡Trias dimissió!!! ¡¡¡¡Queremos al alcalde de Vilna!!!!

A ver si los putos convergentes aprenden de políticas viales de este señor, que hace de la contundencia contra los pijales incívicos su bandera.
Pasen y vean:

Y es por ello que no podemos parar de gritar:

¡¡Que viva Lituania!!

miércoles, 3 de agosto de 2011

I Homenaje al Cainejo

4 de agosto de 1904, Pedro Pidal de "profesión" marqués y Gregorio Pérez "el cainejo", pastor leonés natural de Caín coronaban los 2519 m del hasta entonces inaccesible picu Urriellu realizando la considerada primera escalada moderna de nuestro país. La vía, hoy V grado, cuenta con un paso que el marqués superó elevándose sobre los hombros del bueno del cainejo, que a la sazón iba descalzo.
107 años después, la recientemente inagurada sección de montaña de la PCGEPo quiso hacer un sentido homenaje al cainejo ascendiendo a la via ferrada de las Baumes Corcades, sita en el término de Centelles.
Pantana ya sea en bici o escalando subiendo demuestra su clase. En las bajadas se transforma en Espinete

Como para la peña el rigor histórico es algo de vital importancia, repetimos el paso antes relatado, y como fundador y lider espiritual de la peña, asumí el rol de marqués, mientras que Maikel hizo de Cainejo. Decir tengo que, dado mi caracter moderno, piadoso y antiaristocrático omití el detalle del calzado sin presentar queja alguna.
  ¡¡¡¡ Cucu!!!!

Por lo demás, di un recital de escalada sobaquera y de choricismo ilustrado para el recuerdo. La vía es muy aérea, con momentos relajados y otros donde se paga la abundante parte gastronómica, pero en general muy disfrutona.
Nos quedamos con las ganas del puente tibetano y de conocer en qué marmita se cayó la señora que nos pasó como una exhalación.
El Cainejo aun con los hombros vírgenes

Y bajo la via hallamos la playa...

Tal y como os contaba, la PCGEPo se encontraba en circunstancias un tanto embarazosas a orillas de mi Ebro querido, y como estábamos predispuestos para la épica, iniciamos la ruta como en la vuelta, con un prólogo nocturno de 40 km que nos ahorró la oscuridad de los numerosos túneles, ya que no veíamos un cuerno en ningún momento.

 
Así, llegamos al santuario de la fontcalda, donde una multitud de cangrejos imperialistas nos salió a recibir, aunque algunas creyeron ver cigalas y langostas, fruto sin duda del hambre acumulada tunel tras tunel. Dejamos a los cangrejos vivir, ya que gastronómicamente hablando no hacen sombra al cangrejo autóctono, y haciendo honor al nombre de la peña portábamos jalupe consistente que devoramos a la luz del lumingaz.
A la mañana, después de un sueño espartano en el andén departimos amistosamente con los citados cangrejos y seguimos camino hasta el hallazgo de la jornada: si exceptuamos a los famosos hematófagos del Dr. Julius, el puto paraíso terrenal transmutado en poza.

Y es que las llamadas olles que hay a pocos km de la via verde de la terra alta no tienen nada que envidiar a las mejores playas, con el añadido de que en pleno agosto no encontramos ni aglomeraciones ni gentuza oyendo reggeaton con el móvil. Aguas cristalinas, saltos de agua y de pcgeperos... todo ello amenizado por la bota de vino del fundador y un reparador sueño bajo las estrellas hacen que hasta los panes hablen. Sitio totalmente recomendable al que sin duda voveremos, pero sin los huevos duros.
  El vino de la bota tiene la virtud de poner los pies redondos