Una ola de inseguridad sacude Pedralbes

Desde este foro, y sin que sirva de precedente me veo obligado a parlamentar acerca de un suceso, que no teniendo nada que ver con la ciclogastronomía, merece su atención a causa de su tremenda gravedad.
Siendo uno de los prohombres más destacados de la sociedad barcelonesa, fundador de uno de los blogs más comentados de los últimos tiempos y prócer de la ciclogastronomía, hoy mismo he sufrido un tremendo atropello. Es mi deber dar un grito de alarma ante el más que evidente deterioro de la convivencia en la zona alta de esta ciudad. Y es que, a plena luz del día he sido asaltado, violentado y ultrajado en lo más hondo de mi ser. Dado que en dicha ocasión no iba acompañado de mi montura, me arrebataron lo más querido de entre lo más querido para un ciclogastrónomo. ¡Me robaron MI COMIDA!
Me encontraba plácidamente en un parque de la zona alta, absorto en el qué, el por qué y el cómo de las cosas cuando me vi rodeado a traición por tres individuos. No pasaría de los 15 años el mayor de los tres, que dirigía claramente el cotarro, mientras sus jóvenes secuaces daban buena cuenta de mi tuperware. No tardaron en unirse a la fiesta dos más que estarían vigilando la retirada, ante la flagrante impunidad de la que gozaban los tres primeros. Pertenecían claramente a alguna tribu urbana de corte antisistema, ya que carecían de de la más elemental compostura, entregándose al pillaje totalemente desarrapados, greñudos, sucios y obscenamente desnudos.
Debo asimismo denunciar que ningún buen ciudadano acudió a mis gritos desgañitados de auxilio y que los maleantes, lejos de huir vergonzosamente se regocijaron lamiendo una y otra vez los restos inermes de mi tuper. Por si sirve de ayuda a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, adjunto una fotografía que logré a duras penas tomar cara a la posterior identificación de los asaltantes.

Se podría decir que son chorizos en potencia